miércoles, 1 de septiembre de 2021

EL BAILE LENTO DE ROSA MELCHOR


Los argumentos de los políticos valen solo hasta que se empiezan a repetir y repetir sin que se vea que valen para nada. Entonces ya se vuelven muletillas que se dicen cuando ya no se tiene nada que decir. O cuando se quiere ocultar la realidad a los ciudadanos, que es aún peor.

Eso es lo que está empezando a sucederle a Rosa Melchor con la recuperación de Aguas de Alcázar. De tanto decir que no quiere equivocarse y que para eso mismo prefiere ir despacio, como de puro despacio resulta que no se ha movido de la casilla de salida y sigue sin avanzar nada, ya no se cree nadie el argumento.

Antes de seguir: Aguas de Alcázar sigue privatizada en septiembre de 2021. Lo aclaramos porque son muchos los vecinos que viven con el engaño de que eso ya se terminó y que Aqualia ya se fue. No se fue ni tiene pinta de que se vaya a ir pronto. Rosa Melchor y su Gobierno tampoco tienen pinta de estar por ello inquietos ni contrariados. Siguen caminando a la velocidad de la tortuga y con el baile lento del cangrejo que avanza hacia atrás.

Fue en junio de 2020 cuando el Tribunal Supremo falló que la adjudicación de la empresa a Aqualia fue decidida con irregularidades y por lo tanto es nula. Quince meses hace ya. Pero Aqualia sigue dirigiendo Aguas de Alcázar y ganando cientos de miles de euros, a pesar de que nunca debió entrar en Alcázar. Solo Rosa Melchor, que tiene mayoría en la Corporación, es la responsable de esta situación.

Alcázar pierde mucho dinero cada día que la multinacional sienta a sus empleados en el consejo de dirección de Aguas. Pero parece que ese dinero no lo pierde nadie. Y sí, lo perdemos todos. Ese dinero bien se podría quedar aquí y servir para hacer otras muchas cosas.

Y, por favor, que nadie vuelva a decir lo de que da igual, que el recibo no ha subido. No ha subido porque algunos vecinos han seguido en pie contra esta situación durante más de ocho años. Si hubieran podido, Aqualia habría forzado la subida de tarifas. Esto no es un simple supuesto, es lo que hacen siempre en todos los municipios que tienen la desgracia de recibirles como gestores del agua corriente.

Y así estamos a día de hoy, un año y tres meses después del fallo del Tribunal Supremo, mirando todos a la alcaldesa cómo hace declaraciones rimbombantes; cómo parece que se mueve pero sin avanzar; cómo repite que el PP privatizó, pero sin avanzar ella ni un pasito en la remunicipalización, que viene a ser, a estas alturas, lo mismo. Y todo eso sin dar una sola explicación a los vecinos ni convocar desde enero una reunión de la mesa del agua. Esos vecinos (“mis vecinos”, como le gusta a ella decir) merecen que se actúe y que se expliquen las cosas.

Los argumentos se han secado, ya no valen, huelen a viejo, a vacío, a humo. Hay que recuperar la empresa ya. Si ya se han hecho los trámites previos, esperar y esperar es permitir que el dinero de Alcázar se vaya, es gestionar mal, es anteponer los intereses propios a los de todos. Y si alguien está pensando en alargar la situación hasta que quede poco para las próximas elecciones, que sepa que, además de actuar con ruindad política, cometería un error grave: pensar que los vecinos votantes son ciegos, sordos y tontos.

martes, 1 de junio de 2021

TODAVÍA NO HEMOS LLEGADO AL FINAL


El portavoz de la Plataforma en Defensa del Agua Pública de Alcázar de San Juan, Fernando Ruiz de Osma, ha manifestado en rueda de prensa que desde el colectivo están contentos por el acuerdo de Pleno celebrado este jueves 27 de mayo para resarcir patrimonialmente a Aqualia y remunicipalizar Aguas de Alcázar, “aunque aún no tenemos que celebrar nada, la remunicipalización no se ha producido, será cuando Aqualia deje de estar en las oficinas de Aguas”.

Y es que, según Ruiz de Osma, “que nadie dé las cosas por hechas ni ya, ni nunca, se ha dado un paso más, que es lo que queríamos, pero aún no hemos llegado a final”.

Desde la Plataforma se ha querido agradecer a los concejales de Equo, IU, Cs y PSOE que ayer votaran a favor de este acuerdo, al igual que a la exconcejala socialista Ana Belén Tejado por su tesón a la hora de seguir recurriendo el contrato y también a todos los vecinos que les han apoyado durante todos estos años.


En este sentido, el portavoz de la Plataforma ha apuntado que aún hoy hay vecinos que piensan que da igual quien gobierne la empresa mientras tengan agua y nos les suban las tarifas, “pero no es así, la presencia de un socio privado nos hace la vida más cara”, alegando que Aqualia se lleva cada día 3.000 euros y que hasta la fecha son ya ocho millones los obtenidos, “es dinero de Alcázar que se va de Alcázar”.

También ha explicado que hoy la situación es la que es gracias a muchas personas y a la suma de muchos esfuerzos y gracias a que la Plataforma ha mantenido la llama encendida durante estos años.

En cualquier caso, desde la Plataforma se estima que es el momento “de mirar hacia adelante y no de lamerse las heridas”, aunque han echado en falta la transparencia en la información que desde el Gobierno local se aporta sobre este asunto “hay algo de secretismo, aunque suponemos que a partir de ahora serán más las noticias”.


Desde la Plataforma aún hay algunos temas que les preocupan, como el contrato de prestación “que ata a nuestra ciudad con Aqualia”, el hecho de que se hagan en Madrid las nóminas de los trabajadores, que tiene un coste, según ha dicho, de 176.000 euros al año, o el servicio telefónico, que también se hace desde Madrid y que cuesta año 39.000 euros. En cuanto al coste por el denominado “saber hacer”, se trata de un porcentaje “que ha cobrado Aqualia, lo que no sabemos es el conocimiento que ha aportado, más bien creemos que han aprendido ellos”.

Ruiz de Osma ha señalado que también les preocupa cómo va a ser la nueva empresa de Aguas de Alcázar, por eso han vuelto a solicitar que se convoque la Mesa del Agua.    

Publicado en elsemanaldelamancha.com


 

miércoles, 21 de abril de 2021


Por una nueva Aguas de Alcázar

Una empresa pública para la gestión de un bien común esencial

 

 Hace unos días se celebraba el Día mundial del Agua, y se cumplían nueve meses de la Sentencia del Tribunal Supremo que, a instancias de Ana Belén Tejado, anuló la venta de Aguas de Alcázar, la que fue empresa pública posteriormente privatizada y participada por la multinacional Aqualia.

La primera fase de la razón de ser de la Plataforma (recuperación/remunicipalización de Aguas de Alcázar) concluirá cuando Aqualia haya salido de las instalaciones de la empresa y desaparecido del Consejo de Administración.

Para cuando eso sea un hecho, además de haber procedido a la ejecución de la Sentencia del TS y haber pagado las cuantías que corresponda abonar al Ayuntamiento, habrá de haberse decidido por el Pleno del Ayuntamiento la forma de gestión del ciclo integral del agua y los servicios que se incluyen en esa denominación, qué modalidad debe revestir la gestión y qué organización/estatutos debe tener el organismo encargado de la prestación del servicio.

Tenemos dos opciones: encontrarnos con todo hecho, o intervenir en el proceso. Y nosotros, las personas que integramos la Plataforma, somos gente de palabra. Es, pues, nuestra obligación tomar de nuevo la palabra para hacer llegar nuestra propuesta a la sociedad alcazareña, a sus partidos políticos y grupos municipales, a sus sindicatos, a sus asociaciones y entidades, y para generar el debate necesario en toda sus formas democráticas sobre qué Aguas de Alcázar queremos una vez recuperada para sus auténticos propietarios: las vecinas y los vecinos de nuestro pueblo.


 

Nuestra propuesta parte de una idea básica: la consideración del agua como un bien común y un derecho humano que debe sustraerse a la lógica del mercado para garantizar su universalidad y que debe ser gestionado con criterios de eficiencia, sostenibilidad y respeto del medio natural. Que su gestión, por tanto, ha de ser pública y directa, participada y transparente.

De todas las formas de gestión directa que la Ley contempla, es la de la Entidad pública empresarial local, la más cercana a una sociedad SIN acciones que vender o comprar, la que más se acerca a nuestro modelo. Es la que vienen adoptando la mayoría de municipios que han  rescatado para los ciudadanos la gestión del agua pública.

Los Estatutos habrían de contemplar, a nuestro juicio, una fórmula que impidiera cualquier nueva tentación enajenadora. De ahí que propongamos que figuren como titulares de la Entidad todos los vecinos mayores de edad residentes en Alcázar de San Juan (y en las localidades que se benefician del servicio), representados por los concejales y las concejalas que componen el Pleno de la Corporación, de modo que los bienes y títulos de Aguas de Alcázar EPEL no puedan ni cederse ni enajenarse, ni en todo ni en parte, sin el consentimiento ciudadano expresado en consulta pública.

Por último, esos mismos Estatutos, además de la transparencia y la rendición pública de cuentas,  deben garantizar que en el consejo de Administración vuelvan  a tener asiento, con voz y con voto, los trabajadores de la Empresa y los vecinos de la localidad, representados estos por sus asociaciones vecinales.