jueves, 28 de enero de 2021

UNA NUEVA AGUAS DE ALCÁZAR, PÚBLICA Y TRANSPARENTE

 Ya se ha conseguido lo más difícil. Ahora queda lo más delicado. Precisamente lo que más va a determinar cómo será Aguas de Alcázar en los próximos años. Felicitamos a todos los que han colaborado, de una o de otra manera, para que al fin llegásemos a este punto: está abierto el expediente de anulación de contrato con Aqualia para lograr que se vaya de Alcázar de San Juan. La labor ha costado muchos años y no todos han tenido el mismo papel, pero todos han apoyado para que se lograra.


Ahora queda configurar la nueva empresa. La Plataforma ha abogado siempre por conseguir una empresa pública que no sirviese a los intereses de nadie, ni de un socio privado ni de un grupo político. Para eso es imprescindible que la nueva empresa sea una empresa participada por la ciudadanía, que ahora será la verdadera propietaria, y con una gestión profesional y transparente. O sea, que no se deje en manos de quien no la va a gestionar para que funcione bien, esto es, para que los trabajadores se sientan valorados y útiles, para que los abonados sientan que su empresa se ocupa de lo que tiene que ocuparse. Que no se caiga en el error de gestionarla desde el Gobierno Local, porque ya sabemos que así solo se promueve el amiguismo, la extracción de beneficios para actuaciones que no tienen que ver con el ciclo hídrico.

Y además no podemos perder tiempo. Hay que avanzar con seguridad, con rigor y sin dejarse llevar por la prisa. Pero no hay que tener a Aqualia aquí ni un día más de lo imprescindible, porque eso cuesta dinero, mucho dinero, miles de euros que en pocas semanas se convierten en millones de euros. No están los tiempos para regalar nuestro dinero a nadie. Ninguna razón podría justificarlo, y menos razones electorales. Aqualia ya ha ganado mucho dinero en Alcázar por hacer durante estos últimos seis años y medio lo que nuestros operarios ya hacían antes, con iguales o mejores resultados.

Esperamos que todo siga su curso más derecho. Que, igual que se ha logrado la anulación del contrato de propiedad, se anulen los demás contratitos con los que Aqualia sigue ganando dinero aquí. Son esos contratos de prestaciones de servicios (mantenimiento informático, call center, control de calidad, etc.) que el mismo día 9 de septiembre firmó Diego Ortega con Aqualia, más otros que han surgido durante la estancia de Aqualia en Aguas de Alcázar.

Esperamos que se avance con seguridad para que en unos pocos meses (y mejor si es en unas pocas semanas), seamos de nuevo propietarios de nuestra empresa de aguas.