sábado, 26 de julio de 2014

CRÓNICA DEL PLENO DEL 24 DE JULIO

Por su importante valor testimonial reproducimos la crónica en primera persona de una compañera de la Plataforma, testigo presencial del pleno.

 
No puedo relatar el pleno completo, tan solo la última hora, porque cuando llegué a la puerta principal a las cuatro menos cinco de la tarde, los policías municipales me indicaron que el aforo de 45 plazas para el público estaba completo, de manera que me quedé junto a otros compañeros de la Plataforma que iban llegando y comenzamos a participar a nuestra manera desde la calle, con bocinas, alguna cacerola y silbatos. Funcionaban, eso sí, los mensajes que nos mantenían al tanto de lo que sucedía en el salón de plenos. En cuanto comenzó se supo que se iba a aprobar por el procedimiento de urgencia la adjudicación definitiva a Aqualia del 52% de la empresa de Aguas de Alcázar. A medida que se iban tratando los puntos del orden del día de ese pleno municipal, algunos asistentes abandonaban sus asientos y los sustituíamos otras personas de las que estábamos en la calle.
Así pude entrar junto con otros cinco compañeros y todavía asistí a la aprobación de cuatro de los quince puntos ordinarios y de las cuatro urgencias, la última de las cuales fue la referida a la empresa de Aguas.
No estaban presentes todos los concejales, faltaban dos del PP y dos del PSOE y esto me llamó la atención, porque faltaba el concejal gerente de Aguas de Alcázar, Ángel Puente, y Manuel de la Guía y estas ausencias estaban compensadas por las ausencias en la bancada socialista...
En este punto, la portavoz del grupo socialista le pidió al Alcalde que rectificara y no tomara esa decisión tan injusta. Que la incluyera en su próximo programa electoral y esperara el refrendo de sus electores.
Por supuesto el Alcalde justificó la urgencia de la medida en la "precariedad" de la empresa.
El público se fue enfadando a medida que se acercaba el momento. Una vez aprobada la urgencia de las Aguas, los concejales de CxA abandonaron sus escaños y no esperaron hasta el final del pleno. Desde el público se les despidió con gritos de "no nos representan" en pie y de espaldas, reprochándoles su actuación. Después del turno de preguntas de los concejales llegó la intervención del público presente. Santiago, compañero de la Plataforma,  preguntó sobre las cifras que da el Ayuntamiento y las que maneja la Plataforma contra la privatización del agua. El Alcalde echó mano de sus datos en la idea de que la empresa aportará 20 millones de euros. Las respuestas del Alcalde iban encendiendo los ánimos. Isidoro Salcedo preguntó por la tasa de alcantarillado y el canon de gestión, el Alcalde respondió que en ambos casos se trataba de 800.000y que las tarifas no subirían. Joaquín Arias rogó que en asuntos de tanto calado las intervenciones del público pudieran hacerse antes de que se realizase la votación. El Alcalde hizo mención de la intervención de Luis Miguel López como representante de la Plataforma en una ocasión para indicar el talante democrático del gobierno municipal. Se preguntó por la ausencia de Ángel Puente y se le requirió al Alcalde para que condenase las declaraciones tan desafortunadas que el portavoz municipal había hecho justificando la violencia. Isidoro Salcedo también se quejó de que a tenor de las declaraciones de Ángel Puente, como miembro de la familia Salcedo "iba a tener que salir corriendo y le faltaría calle para correr". A renglón seguido, María José Chico expuso la denuncia de la que fue objeto cuando repartía información sobre el Foro en Defensa del Agua Pública y la concejal M J Pelayo que la había denunciado entonces, la amenazó nuevamente con otra denuncia, salió de la sala y exigió a la policía nacional allí presente que le tomara los datos a la salida del Pleno, como así fue.
En este momento Raúl Zarco, en nombre de Izquierda Unida, les comunicó a los concejales del PP presentes en la sala que su organización les pondría una querella por el dolo en la acción que estaban llevando a cabo.
La rabia y la indignación iban en aumento entre el público asistente que se veía amenazado solo por intervenir en el pleno y fue el propio Alcalde el que tuvo que intervenir e hizo desistir a los policías de su actitud hostil en la escalera del Ayuntamiento.
Una jornada muy triste que causó mucha rabia e impotencia entre los que asistimos, los miembros de la Plataforma y los ciudadanos en general que esperaban en la calle la salida de los concejales entre gritos y abucheos.
Elisa Díaz Argüelles

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