Apenas hace unos días, nos enteramos de que
el equipo de Gobierno de Alcázar de San Juan había adjudicado la gestión del
agua de Alcázar a una gran empresa del Grupo FCC, especializada en el sector,
llamada Aqualia. No sabemos qué nombre adoptará, si firma el contrato
finalmente.
Todo se ha
maquinado bajo cuerda.
Al parecer, las grandes empresas siempre
actúan en silencio, y utilizan a los Ayuntamientos como escudos y altavoces
para lanzar las consignas dictadas por ellas.
Antes de una privatización son siempre las
mismas en todas partes y siempre agradables a los oídos de los ciudadanos: “No subirán las tarifas del agua, se
respetarán las plantillas de trabajadores y se mejorará el servicio”.
¿A qué viene tanto
secretismo y, a la vez, tanta benevolencia? ¿O es que Aqualia-FCC desea ocultar
su principal objetivo que es el negocio puro y duro…?
Aqualia-FCC ejemplar ¿en qué?
Es normal que nuestro pueblo de Alcázar ande
mosqueado con tantos sigilos entre la empresa y el Ayuntamiento y, por otra
parte, escuchando al Alcalde siempre con la misma letanía de promesas y
consignas, pero sin ninguna explicación clara del asunto. Esto tiene toda la pinta de que algo se esconde. Y más mosqueo nos
entra, cuando nos enteramos de lo que está pasando en otros pueblos…
·
Por la prensa de ayer hemos sabido que El Puerto de Santa María está ahora en la
misma situación que Alcázar. Los mismos juegos entre el Ayuntamiento
(gobernado por el PP y por Partido Andalucista) y Aqualia, las mismas
consignas, los mismos enredos. El día 17 abrieron el tercer sobre de los
presentados como requieren las normas, los
tres eran de la misma y única empresa concursante, Aqualia-FCC. ¡Todo
limpio, limpísimo!
Aunque lo
más limpio fue el anuncio de la propia empresa Aqualia-FCC, que cifraba en 62 millones de euros sus
ingresos directos por la compra de la empresa de aguas de El Puerto. No
quiso mencionar los ingresos y beneficios indirectos calculados durante los 25
años.
No es
extraño. También el Ayuntamiento de
Jerez hablaba siempre de unos beneficios previstos para Aqualia-FCC de 341
millones de euros por la gestión del agua, hasta que el año pasado salió la
empresa y dijo claramente que sus beneficios superarían los 900 millones de
euros.
¿Por eso dicen que es tan ejemplar
Aqualia-FCC, porque es un ejemplo de llevarse limpio el dinero de los pueblos
donde gestiona el agua?
·
Como loros nos repiten “no subirá la tarifa del agua”, “no subirá la tarifa del agua”… También repetían esa canción en Posada de
Llanera, donde Aqualia reclama subir un 17,1% la tarifa del agua para 2014,
frente al 0,3% aprobado.
Y la
misma canción repetía el equipo de Gobierno de Jerez de la Frontera: “la tarifa no subirá por encima del IPC
durante los 25 años de concesión”. Apenas
dos meses después las tarifas impuestas por Aqualia subían un 4%. El Ayuntamiento no había explicado al pueblo que la
gestión privada del agua implica subida del 10% del IVA en el recibo por los
servicios de depuración y alcantarillado, tasas que están exentas de este
impuesto si la explotación es pública.
¿Quizás la ejemplaridad de Aqualia-FCC consiste
en crear consignas agradables y ponerlas en boca de los gobernantes, aunque
sean falsas?
¿Y todavía nos preguntan que
por qué andamos mosqueados los vecinos/as de Alcázar? ¡No nos gusta cómo canta
esta perdiz…!
Si el agua es del
pueblo, pues que decida el pueblo.
(Seguirán más capítulos
de esta novela “Mosqueos con Aqualia-FCC…)
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