UN NEGOCIO REDONDO

Se ha consumado la fusión en la que Aqualia se queda con el 52,38 % de la empresa y el municipio, con un 47,62 %.
Según sabemos por las auditorías previas y el estudio económico financiero de la oferta, Aqualia presta a Aguas de Alcázar la cantidad de 6.500.000 € pagaderas en 10 años a  un interés del 4 % anual. ¿Con qué objeto?
Muy sencillo, ese dinero es para que Aguas de Alcázar pueda pagar su deuda con el Ayuntamiento. 

Lo que ocurre es que, según la auditoría del 31 de diciembre pasado, la deuda de Aguas de Alcázar era de 5.500.000, y el Ayuntamiento, a su vez, adeudaba en esa fecha a Aguas de Alcázar 2.500.000 €: esto significa que la deuda real de Aguas de Alcázar con el Ayuntamiento era de 3.000.000.
¿Confuso? No nos extraña con tanto baile de cifras. Pero lo cierto es que, por lo que se ve, las que tendrían que coincidir no coinciden.
Y en cuanto a otras ganancias, ¿qué se lleva Aqualia por su labor en la empresa? Pues el primer año se lleva:

• 387.000 € por el "Fee de gestión" (lo que se conoce como "saber hacer"), el 8 % de la facturación anual.
• 130.000 € e concepto de intereses del préstamo citado anteriormente.
• 177.000 € por mantenimiento informático y otras prestaciones.
• 63.000 € por control de calidad (hasta ahora se vienen haciendo los que exige la ley).
• 39.000 € por el centro de atención al cliente.

Total, casi 800.000 €

Y todavía falta cuantificar los beneficios que pueda obtener Aqualia con los contratos, las obras, servicios y suministros que lleve a cabo de los que se convierte en proveedor único y sin competencia.

Así las cosas, ¿Aqualia viene o no viene a ganar dinero? Pues claro, y el Ayuntamiento y el pueblo son los grandes "paganos", los grandes perdedores.
Por eso es tan importante que estemos muchos el domingo 28 de septiembre en la gran concentración manifestación.